viernes, 17 de abril de 2020

What's love got to do with it?


Cualquier gay que se respete tiene Grindr en su teléfono, y los que dice que no mienten o son demasiado feos, o peor aún, aburridos como para jugar un rato en esa app. Uno de los beneficios de ser gay es que el sexo al paso o cruising es tan natural como tener en tu playlist a Madonna en mi generación o a Dua Lipa en esta. Como yo siempre digo, seremos locas, pero antes que nada somos hombres y la necesidad de coger es tan intrínseca como el hambre, aquí no se trata de saber cuál es tu signo o si eres de izquierda o derecha, se trata de saber que tamaño tiene, que tan limpio tiene el culo o si tiene sitio. No es que nadie este buscando el amor, pero encontrarlo aquí es más como un daño colateral. Los gays nos discriminamos entre nosotros más que cualquier homofóbico, nos separamos en tribus y casi todos tenemos muy en claro lo que nos gusta, estamos de acuerdo en pocas cosas, Henry Cavill o amar The devils wear Prada son dos de las pocas muestras en las que coincidimos, a mí por ejemplo me gustan los twinks  (gay/afeminado/delgado/menor de veinticinco) y gracias a la invasión venezolana los últimos dos años la variedad ha mejorado muchísimo. Mi ex es prueba de ello, Brian: Rubio, ojos claro, educado, 1,74m de altura, que sabe la diferencia entre O.N.G y OMG! no hubiera puesto sus ojos en mí si fuera un gay limeño. A menos claro que yo sea un sugar daddy viviendo en un  departamento con vista al mar y maneje un BMW, pero como soy un cuarentón que anda en metropolitano la cosa se complica. Durante 2018 y 2019 he dormido con los chicos más bellos que pude conocer y la inversión fue mínima, no pasamos del Starbucks o KFC y me lo agradecieron con una mamada en el baño de uno de esos dos o una cogida rápida en el estacionamiento de La Rambla San Borja sótano 5 (por si les interesa). También es bueno aclarar que para esta cacería en Grindr debes tener paciencia y buen humor, como decía mi abuela: Hay de todo en el reino del Señor. Están lo que mienten, ponen una foto de modelo sueco pero viven en SJL y se llaman Yony, los que usan la foto de cuando tenían ventidos siendo delgados y ahora tienen trenticinco con panza, los que se han producido muchísimo para la foto y más que una salida buscan una auspiciador, los que muestran el culo o el bulto para que quede claro lo que buscan, los que ponen su mejor foto y le rezan a Sor Ana (Wintour) para que al menos  te contesten el: Hola y por supuesto lo que se tomaron una foto al pasar y de solo imaginándotelo chupándotela te vienes. Pero luego estan las descripciones o requisitos, esa es la parte mas divertida, la mia no miente pero es optimista: Cuarentón/Miraflorino/Diseñador de Interiores/Cafeinomano/Nomofóbico, que ellos lean debe ser interesante, bien relacionado y con plata es un tema de ellos no mío. También están lo que hablan del amor, la amistad y de buscar alguien con quien conversar pero te mandan foto de su ano antes de decir buenas tardes al menos, lo que ponen No locas, no viejos, no conos, no aburridos, no solo sexo, pero si te ves como Henry te la maman en la calle y te dejen venirte en su cara, lo que te piden foto pero ellos no tienen porque saben que son feos y los que se anuncian claro. También es cierto que debes en cuando conoces a alguien con un culo merecedor de un buen beso negro y que lee a Murakami o uno al que le diste una oportunidad aunque es más bien feo, pero cuyos movimientos envidiaría un pole dancer. La cuestión aquí, como en todo, es que tus expectativas se han bajas, no te metas con alguien cuya estreches te gusta pero es más intenso que quinceañera de La Molina o que te de una buen mamada y que luego se quiera quedar a charlar, el touch and go es indispensable, tampoco te vayas a enamorar tan rápido, un novio trofeo es bueno siempre y cuando lo puedas devolver sin culpa. Esto no es Tinder, aquí no les interesa a casi nadie si votaste por PPK, o cual es tu color favorito, aquí lo importante es si abra repetición o tendras que ser bloqueado la próxima vez que entres a la app.