jueves, 30 de diciembre de 2010

Alfredo: Todos los dias.

Desde que comenzó este año sabia que cada día seria una lucha, no con los demás, no con los problemas, sino conmigo mismo. Había sobrevivido a una etapa negra, pero aun no estaba seguro de haber aprendido una lección. Aun no lo sé, pero al menos tengo cada vez mas claro que cosas debo cambiar. Siempre le he tenido miedo a las confrontaciones, siempre he huido de ellas, y siempre he mentido inútilmente solo para alagar un final difícil o para intentar una solución antes de dar una mala noticia, sin saber, o sabiendo, que terminaba empeorando las cosas. Pero como dice una amiga mía, mujer practica, si las hay: la vida es un boomerang. Me toco estar del otro lado, y aprendí, de mala manera, que lo peor no es una mala noticia sino no tener ninguna. También estaba seguro que este año, al menos la primera mitad, las batallas que no había peleado antes las tenia que pelearlas ahora y como dice Fito Paez, no es bueno hacerse de enemigos que no estén a la altura del conflicto. Siempre…bueno al menos la mayoría del tiempo, me he sentido un lucky man y que todo en el universo tiene su tiempo y su espacio, que todo llega cuando tiene que llegar y se va cuando se tiene que ir. He confirmado que la familia es lo primero y la paz es lo segundo. Nunca como antes he valorado el estar tranquilo, sin temas pendientes, sin asuntos sin arreglar, sin llamadas no contestadas y, principalmente, sin angustias. Aprendí, a cocachos y algunos gritos, que mejor los resolvía primero y luego me echaba a dormir, porque concretar lo segundo estaba irremediablemente ligado a lo primero.
Como dije antes, la vida siempre te da lecciones y a veces las cosas que das por sentadas no siempre estarán allí. Mi Mamá Rosa, una de las personas que mas quiero, no es la misma de siempre y de alguna manera es mas ella que nunca. Nos enseño que no todo es acerca de ti y que levantarse cada mañana y salir de la cama para continuar, a pesar de todo, es importante, no solo para nosotros mismos, sino también para esas personas que te necesitan mas que nunca. Por ella he hecho cosas que nunca me hubiera imaginado hacer por otra persona, pero creo que ni siquiera te cuestionas si quieres hacerlo o no, porque se trata de hacerlo con el corazón y sin falsos heroísmos o victimizaciones. Nadie me ha hecho reír como ella, cuando a pesar de hablar ruso o chino o los dos, se hace entender con sus gestos, con esa cara expresiva y tan particularmente desprovista de sentimentalismos pero indudablemente humana.
Todos los días he mirado el techo viejo de mi casa al despertar y he pensado si valía la pena salir de la cama, si tendría la fuerza para afrontar mis propias cagadas y hasta ahora lo he hecho, aunque no siempre con buenos resultados. Debo agradecer, por supuesto, una familia que me quiere, un trabajo y unos compañeros que disfruto y unos amigos que siempre están. Soy un privilegiado por muchísimas razones y aunque he tropezado con las mismas piedras, creo que voy a cerrar el año aprendiendo algunas buenas lecciones, aunque me faltan muchas mas, estoy seguro que al menos algunas piedras ya no estarán, porque como dice el tema de United States of Tara (una de mis series favoritas): I know we’ll be just fine, when we learn to love the ride.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Fuck you

Siempre he estado seguro de que el amor o las relaciones en la vida serian mucho mas llevaderas y menos melodramáticas si supiéramos separar el amor del sexo. No tenemos que relacionarlos indefectiblemente, el sexo puede ser bueno para muchas cosas si no lo involucramos con el amor. Sé que para las mujeres eso es mucho mas difícil, porque terminan de una manera u otra involucrando los afectos, pero a veces es cuestión de frialdad. Un encuentro meramente sexual, es bueno para el animo, la piel y, como decía una amiga mía, para que te brille el pelo. Es saludable tener en la vida el teléfono de alguien, a quien llames sin culpa en casos de emergencia. Desde que decidí salir del closet, he tenido lo que los gringos llaman: sex buddy, alguien con quien no tengo que pensar en lo que voy a decir, en lo que me voy a poner o en que tanto me tengo que interesar. Solo nos vemos para eso y punto. Nuestras conversaciones son las mismas que se tienen con un vecino o un compañero de trabajo al cual no tienes mucha confianza. No tengo la menor idea de quienes en verdad son esas personas, y a ambos nos resulta mejor así. Hacemos lo que tenemos que hacer y como debía mi abuela en uno de sus tantos dichos: Comida acaba, amistad desecha.
Para muchos puede resultar demasiado sórdido, pero creo que es justamente en eso en lo que radica su éxito. No se trata de encontrar un poco de cariño o paz emocional, si lo haces por eso entonces el resultado no será bueno, porque terminaras inevitablemente involucrando sentimientos. No. Se trata de pasar un buen momento. Esto no es como una cena romántica a la luz de las velas, es como pasar a comer algo para satisfacer el hambre. El sexo casual, es mas como un liberador de stress que de frustraciones. Si no eres de lo que puede levantar e irse o te gusta quedarte abrazado, esto no es para ti. El amor, como dice Tina Turner, no tiene nada que ver con esto. Quien a tenido sexo, solo por tenerlo, sabe perfectamente la diferencia. Además estoy seguro que las relaciones durarían mas y serian mas estables si pudiéramos de vez en cuando, al menos, variar el menú. Si dos personas adultas y racionales, involucradas en una relación estable determinaran que tener sexo con otras personas no es ser infiel, sino simplemente comer afuera, porque, creo, para ser infiel hace falta tener los mismos - o casi – sentimientos por una persona diferente, desear compartir tiempo, espacio y atención en alguien mas; y en este caso eso no sucede. Además es entretenido dormir con alguien de quien no te importa su opinión, no te preocupa si te juzgara porque deseas amarrarlo, llenarlo de crema chantilly o decirle porquerías, solo te importa que quiera hacerlo tanto como tú.
Conozco pocas mujeres que son capaces de hacer una felatio mas porque les gusta a ellas que él, que pueden levantes e irse sin culpa o que no están tan preocupadas en si las llamaran al día siguiente tanto como lo están en llegar al orgasmo y que el condón sea bueno. Y estoy seguro que ellas, en su pragmatismo, se sienten mas satisfechas que muchas felizmente casadas. Quien no haya dormido con alguien a quien conoció ese mismo día, que tire la primera piedra. Aquí lo importante no es que quieras volverlo a ver, lo importante es para qué quieres verlo. Así como para los gays, es mucho mas fácil no involucrar sentimientos, ya que locas o no, al final somos hombres. Para las mujeres debería ser básico tener el teléfono de un hombre que les atraiga en una cantidad inversamente proporcional a los sentimientos que podrían tener por él. Como dije antes, que importa si no tienen nada en común o no te interesa compartir ni un café. No es para eso para lo que tienes su teléfono. Como le decía a alguien hace poco, en la vida tienes que hacer tres cosas bien, comer, cagar y coger, y para ninguna necesitas al amor. No encontraras la felicidad en este camino, pero si te brillara mas el pelo.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Zezé será?

La última vez que me esforcé tanto en tener una noche divertida, sexy y hasta un poco innovadora, termine atropellado por un camión en la panamericana norte y me costó año y medio levantarme. Siempre es complicado abrir la puerta y exponerse, he tenido mucha voluntad para buscar a esa persona y aunque me he divertido en la búsqueda (bastante) llega un momento en que uno se cansa y necesita un cambio. No tengo, como no he tenido antes, la menor idea de si esta persona llenara ese espacio, pero identifico en él y en mí esa crazy little thing que tanto disfruto. En estos días en que la nube gris asomaba de vuelta es extraño como el universo te recompensa y te manda sino una alegría, si una dulce distracción. Zezè, que así le dicen, es ese tipo de chico que uno no tomaría en serio, al que es muy fácil prejuzgar, pero cuando te detienes un momento a escuchar te das cuenta que no solo no todos somos iguales sino que es refrescante encontrar a alguien que no lo sea. Liberarme y disfrutar es algo que no me permitía hacer hace mucho tiempo, me sentía mucho más seguro en mi posición de gay activo que siempre está en búsqueda de pasarla bien.
Anoche fui con pocas expectativas a encontrarme con él, y tal vez por eso la noche resulto propicia, siempre he creído que cuando menos esperas es cuando más recibes y si finalmente todo resulto mejor de lo que había planeado creo que tiene que ver con el hecho de que no me puse a pensar que tanto quería conseguir. Siempre que salgo a bailar tengo la irrefrenable sensación de que tengo que volver con algo a casa, y no se trata de que esta vez no lo haya logrado, sino que nunca pensé que tenía que hacerlo. Simplemente baile, tome y bese. Fui divertido disfrutar de la envidia de Carlos, la mirada sarcástica de Alonso y el comentario desubicado de Fabricio, como si fuera la fresa del pastel. No tenemos absolutamente nada en común y justamente por eso me gustó. No tenia que esforzarme por pensar en qué debía decir y como debía, simplemente lo decía. Lo que no significa que haya dejado de mirar, de observarlo y estudiarlo. Me gusta psicoanalizar a las personas que conozco y fue fácil hacerlo con él, porque no parecía esconder nada, ni estar en pose de primera cita, donde se cuida lo que se dice y lo que se hace. No. Él, al igual que yo simplemente estaba disfrutando la noche y nada más.
Desde principios de este año, me la he pasado analizando a las personas que conozco, observándolas para saber quiénes en verdad son, o que tanto debo entusiasmarme con ellas, por eso es estimulante pasarla bien justamente cuando dejas de hacerlo. No digo que mis antenas de vinil dejen de detectar la presencia del enemigo, sino que es más fácil conocer a las personas cuando dejas de mirarlas con desconfianza y solo ves a travez de sus ojos. Pasar un buen momento y dejarse llevar sin estar pensando en las posibilidades y las consecuencias es refrescante. Pero también lo es el hecho de darte cuenta que todo en tu cabeza esta donde tiene que estar. Zezé era justo lo que necesitaba en ese momento. Y no haberme hecho la película o habérsela contado a él, es algo que me gusta aun más.

lunes, 5 de julio de 2010

Te llevo para que me lleves

No sé si lo que me pasa tiene que ver con que este a punto de cumplir trentitres o que simplemente y a cocachos, como decía Nicomedes Santa Cruz, he aprendido mis lecciones. Pero ahora mas que nunca estoy con los sentidos puestos en decidir de que agua voy a beber. Ya no se trata de solo aplacar la sed. No. Ahora se trata de buscar lo mejor para mi. Hace poco cuando pasaban un enésimo especial de Cerati en la radio, debido a su estado, oí después de mucho tiempo una canción cuyo titulo no había entendido antes o no había puesto en el contexto correcto. Es justamente de eso de lo que se trata mi vida ahora, de reciprocidad. No estoy buscando a alguien que sea como yo, o que gane mas plata que yo. No, siempre me han gustado las personas diferentes a mi, me gusta quien presiona mis botones, no quien me lleva el apunte. De lo que estoy hablando es de alguien que sepa lo quiere, que tenga personalidad y carácter, pero que no haya dejado la puerilidad, me gusta quien me hace reír, quien compite conmigo. Después de andar de cacería cada sábado y habiendo agotado un solo perfil de búsqueda he empezado, por fin, a ampliar mis horizontes y no cerrarme a un grupo demográfico cuyo DNI es mas reciente que el Metropolitano. No se a donde me lleve todo esto, pero siempre me han gustado vivir experiencias. No quiero sentir que me encasillo, ni quiero a alguien encasillado. Quiero a alguien que disfrute tanto una copa de vino y buena conversación como una noche de música electrónica y un par de happy brownies. Alguna vez escribí, en mi etapa bisexual, que la mujer perfecta era esa que mantenía una conversación, se la podías presentar a tu madre y hacia una buena felatio. No sé, aun, si el tres por uno es posible, pero tampoco creo que no lo sea. La posibilidad de encontrar un compañero mas que una pareja son mas complicadas y justamente por eso el camino hacia la recompensa mas interesante. Ya he pasado por relaciones en las cuales no tenias ni idea de que palabra o actitud haría estallar un volcán y no estoy dispuesto a pasar por lo mismo, la emoción o la necesidad de sentir cosas nuevas no es algo a lo que este dispuesto a renunciar, pero como dije con alguien que sepa lo que quiere. Es de eso de lo que se trata, no de llevar alguien a cuestas, sino de que camine contigo. Siempre he sido de las personas que no dan puntada sin aguja, nunca muevo un solo dedo si no estoy seguro de recibir a algo a cambio. Pero no me refiero a algo material o sexual, al menos no siempre, prefiero, y supongo que mi corazón también, alguien que me haga sentir que ese tiempo destinado hacerlo feliz no fue una perdida y cuya sonrisa sincera y diáfana paguen con creces el esfuerzo puesto en algún detalle. No quiero sentir que pago por afecto, sino que me pagan con un afecto proporcional al mío. Una de mis frases favoritas es una que dice que una relación siempre hay uno que besa y otro que se deja besar, y eso esta bien, mientras no le joda a ninguna de las partes. No me importa contestar llamadas a las tres de la mañana, atravesar medio Lima o bancarme una película de terror, si eso lo hace feliz, entonces yo estoy feliz. Pero en este momento de mi vida si empiezo a sentir que solo yo estoy dispuesto hacer eso me aburro, y como dice mi amiga Verónica, a mi todo se me nota en la cara.
No creo estar buscando nada raro o diferente a los demás, pero creo que la diferencia justamente reside en cuanto estamos dispuestos a continuar en la batalla o de conformarnos con lo que hay. Antes de sentir que me quede con alguien para no despertar solo, prefiero seguir dejando el reloj despertador y oír la voz de Raúl Vargas a las siete de la mañana. Siempre fui un neurótico al que le gustaba su soledad, y aunque ahora este con ganas de estar en compañía, eso no significa que este dispuesto siempre a pagar la cuenta, emocional o económica. La vida durante este ultimo año me ha dado mas lecciones que en toda mi vida. Y si bien valoro mucho el dar sin esperar nada a cambio, me gusta mas la idea del mitad y mitad.

martes, 13 de abril de 2010

Mama Rosa

Pensé que desde que todo sucedió debía contar esto, pero no sabía por dónde empezar. Supongo que era demasiado doloroso o temía que el escrito no reflejara lo que sentía. Ustedes juzgaran. Mi Mama Rosa siempre ha estado en mi vida, sin temor a molestar a mi madre, ella también lo es. Nos comprendemos bien, no solo porque somos del mismo signo sino porque además sentimos una empatía más allá de los lazos de sangre. Ella es una persona atípica para su edad, no es que la cubra un manto rebuscado de modernidad, sino que practica la defensa y el respeto por el metro cuadrado de cada uno. Hace uso indiscriminado del: No sé, no opino. Y aunque eso muchas veces ha sido motivo de pelea, también se agradece. Ella es de esas personas que te ama o te odia, y se le nota, por supuesto. A veces creo que la mirada de desprecio fue inventada por ella. Es conocida por ser amiga de los amigos de sus hijos, se bromea con ellos y sabe a adaptarse a cada realidad. Le gustaba Chicago en los setentas, UB40 en los noventas y ahora no se pierde CSI Miami o Law&Order. Es fanática de Senfield, aunque odia la conchudez de Kramer. No soporta a Gisela Valcárcel, aunque miraba sin culpa El Show de los sueños. Cocina como los dioses, su Lomo Saltado no solo es legendario, también pecaminoso (Siempre me robo la ración de los demás porque me queda chico). Es una mujer simple, disfruta más una Bembos que de la comida Novoandina y siempre agradece una tertulia con cerveza. Es antisocial, o selectiva, según el punto de vista o el pie con el que amanezca.
Tal vez por todo eso, es muy difícil verla ahora después de un infarto cerebral no ser ella misma. Es cierto que aun mantiene la lucidez y lo sabemos porque sigue peleando con el perro o pidiendo que le pongan Utilísima, Casa Club TV o Prensa Libre. Es extraño cómo funcionan las cosas en la vida, casi al mismo tiempo que disfrutamos con el ultimo de sus nietos que recién cumplirá dos meses cada sonrisa, cada intento de palabra, cada movimiento, también lo hacemos con ella. Siempre hemos sido muy irónicos en la casa, nuestros allegados saben que indispensable tener correa ancha y humor negro para visitarnos. Tal vez por ello cuando salió del hospital le decíamos que no había quedado bien la lipo porque seguía gorda o que si estuvo bueno el spa, todas formas de reírnos un poco de lo que sucedía. Celebrábamos con Bruce (cuyo esfuerzo merece un escrito aparte) cada movimiento nuevo, cuando por si sola lograba acomodarse en la cama o comer. Es muy interesante sentir que le estas devolviendo algo a esa persona que siempre estuvo cuando la necesitabas. Ahora que tenemos que leerle la mente un poco, sabemos cuánto nos necesita y cuanta falta hace el apoyo de los demás. Siempre nos dicen que en los momentos de crisis notas quien en verdad se preocupa por ti y en esta etapa ha sido reconfortante el apoyo de sus hermanos, sobrinos y amigos, pero también esclarecedor la falta de voluntad de algunos otros, que se suponía debían estar más cerca. No sé si es peor sentir que la batalla la peleamos unos pocos o confirmar que no puedes confiar en esas personas que deberían estar al frente. Pero como toda crisis está también sirve para crecer.
Mantengo incólume la esperanza que todo vuelva hacer como antes, que llegue de trabajar y me pregunto cómo me fue y que la encuentre viendo programas de cocina o renegando con el pelo largo de las conductoras. Espero que antes de que lo imagine me mande a la tienda a escondidas de Bruce a que le compre su vitamina, o que me grite: ¡Fello! Cuando quiere algo.

martes, 6 de abril de 2010

Don´t stand so close to me

Siempre que uno termina una relación amorosa o de otra índole, pero que representa algo importante en tu vida, es natural que la otra persona deje de ser para ti todo aquello que alguna vez fue. Lo que me sorprende, porque lo he vivido y lo he visto en otras personas, no es que hayamos cambiado el amor por el odio, que sería lo natural o de cierta forma lógico, sino por la indiferencia. Cómo aquella persona que antes representaba todo para ti, ahora se convierta en un nn, al que ni siquiera te das el tiempo de odiar. Me sorprende por ejemplo que luego de una semana, algo totalmente impensable un año atrás en esta misma época, recuerde a esa persona de la cual antes no me podía despegar. Que su voz en el teléfono no me emocione como antes, que su típico chantaje emocional me cause risa y que cambie su compañía por un café sin conversación y sin más compañía que el sudoku de Peru21. No odio a nadie, y espero nunca hacerlo, no odio a esa persona, porque no tengo ningún motivo para hacerlo, todo lo contrario, siempre tendrá un espacio en mi corazón que nadie más va a ocupar, porque es simplemente suyo. No, a lo que me refiero es que simplemente en nuestra codependencia cotidiana fui desilusionándome en la misma medida en que lo conocía, pero eso tampoco es culpa suya porque simplemente cometí el error usual de enamorarme de la persona que creí que él era, y no de la persona que es. Todos, creo, nos formamos imágenes de los demás y las idealizamos, tal vez por ello terminan cayéndose del pedestal esas personas a las que injustamente colocamos allí, y digo injustamente porque nadie debe estar en un pedestal, somos seres imperfectos y no deberíamos ser idealizados ni idealizar porque, claro, luego llega la verdad y ergo la desilusión. Como todos, él siempre vendió su mejor lado, el problema, como dije, es que yo me empeñe en no ver el otro.
El caso de MG es diferente porque ella no tenía posibilidades de ver el otro lado, ya que solo había uno. D no se vendió como el mejor, como el más amoroso ni como el más caballero porque nadie se lo hubiera creído. No, él era el bad boy y lo que si vendía es la posibilidad de domar a la fiera, lo que por supuesto no era cierto. D es todo lo que cualquier madre no quiere para su hija: desempleado, pelucón con facha, y mente, de metalero y sin tema de conversación. El novio menos ideal de todos y por su puesto el mas provocador. En él la ternura era inesperada y siempre bien recibida. Algo que estoy seguro sabía aprovechar bien. MG lo convirtió poco a poco en el novio que ella quería, por esa manía que tienen las mujeres de cambiar a sus parejas, pero aunque obtuvo logros, la esencia de D seguía siendo la misma y no estaba dispuesto a dejar a su legión de admiradoras que recién salen de la adolescencia por esta veinteañera que ya estaba buscando algo más estable. Lo que sucedió luego era de esperarse, MG se fue dando cuenta que no valía la pena tanto esfuerzo y empezó a mirarse desde afuera a sí misma con él y vio lo que antes no. Lo contradictorio de todo esto es que ambos aprendieron una lección. Ella: que podía ser perfectamente feliz sin él y que esos pequeños y esporádicos detalles que D le daba ya no la llenaban ni le interesaban. Y El: que no podía ser feliz sin esa mujer que siempre esperaba sacar lo mejor de él y algunos casos lo lograba. No creo que alguno de sus amigos metaleros lo hubiese imaginado parado frente a la casa de MG con un cartel que decía TE AMO con flores dibujadas y osito de peluche en la mano. Pero por supuesto ya era demasiado tarde, cuando una mujer deja de querer a alguien no hay marcha atrás. Antes de que se diera cuenta, ella ya había gritado: Next!! Y por supuesto había encontrado a alguien un tanto más perfecto que D.
Siempre me sorprende como uno no solo cambia, evoluciona, y aquello que antes nos importaba mucho ahora ya no tanto. No si tenga que ver con la madurez, seguro que si. Pero también con el hecho de que cuando crecemos somos menos tolerantes con actitudes y actos que sabemos que a la larga nos harán daño. No creo que sea tanto un tema de egoísmo como de supervivencia. Ya no se trata de tener que soportar a alguien cuando en realidad debería ser un gusto hacerlo. El amor no viene con manual de instrucciones, pero siempre podemos depurar lo que no nos hace falta.

jueves, 25 de febrero de 2010

Things you can tell just by looking at her


Cuando lo conocí pensé que era justo lo que estaba buscando, alguien sencillo, bonito y joven. Pero claro las cosas en las relaciones nunca son sencillas y como decía mi abuelo, cada quien tiene su propio infierno. Lo que no imaginaba es que me iba a involucrar tanto con algo a lo que me hubiera negado si me lo hubiesen preguntado antes. No me estoy quejando, solo estoy sorprendido. Creo que sin querer, más que explorar hacia donde íbamos, necesitaba explorarme a mí. Como si actuara por descarte. GP es muy joven aun para saber lo que quiere, cree estar seguro de haber encontrado el camino correcto, pero en su caso estoy seguro que solo se trata de colocarse una máscara para sentirse más confiado de sí mismo, más admirado y más deseado. Cuando a cara lavada es mucho más lindo. La primera vez que lo vi de Criss, pensé en que debía salir huyendo de esa situación, la chica que él era, no se parecía en nada al chico que a mí me gustaba, pero debo decir que se veía bien ¿representándola?, llevaba un pequeño polo amarillo, unos jeans ajustados y mas maquillaje que mi mama en los ochenta, pero a pesar de su pose de: Ya llegue yo, estaba buscando aprobación en mi mirada, y como siempre he pensado que todos necesitamos un poco de soporte, sonreí y le dije lo linda que se veía: Por supuesto me pase todo lo que resto de la noche confundiendo los géneros o llamándolo: GP. No mentí cuando dije que se veía linda, que no fuera mi tipo de belleza era muy diferente. Lo que no había previsto es que Criss activaría en mí un botón olvidado del cerebro. En algún momento de la noche se acerco y me dio un beso, pero no fue eso lo que me gusto, sino sentir sus tetas, que aunque falsas, me hicieron pensar en el tiempo que tenia sin sentir unas y más aun sin verlas. No sabía hasta ese momento que las extrañaba, tal vez por eso acepte salir varias veces más con Criss y no con GP, hasta que me di cuenta que si las extrañaba, pero las reales, que quería seguir saliendo con GP y no con Criss. Pero por esa mala manía mía de no herir susceptibilidades, me deje llevar un poco más, además debo admitir que me parecía divertido andar de la mano con ella y causar un poco de escándalo. Es interesante ver como los peruanos somos tan obvios cuando fingimos no mirar o como gritamos nuestros supuestos susurros. En un par de ocasiones sentí que más que una cita estaba haciendo un estudio antropológico. Con arresto incluido por andar recogiendo tracas en el centro. Pero como todo, salir con una chica perdió su magia rápidamente. Y cuando le dije que quería seguir saliendo con GP y ya no con Criss no lo tomo muy bien aunque prometió que lo intentaría. Lo cual por supuesto no cumplió.
Supongo que supe que era el final el día 14, cuando estábamos en una discoteca llena de gente y sin aire acondicionado, no sé si era el calor, pero ya ni el reggaetón chacalonero con mas punteadas que en la combi me convencieron de seguir esperando por no sé qué. Encontré una escusa para irme rápido, y para no cagar (mas) la velada lo invite a salir un par de días después y fue allí que me presente como amigo comprensivo pero mas nunca como pareja cariñosa. No sé si era su manera de fingir que más le importaba calzar un taco aguja que seguirme en zapatillas (Puma, obvio), pero dijo: OK, a mi despedida, sin perder el equilibrio o la supuesta seguridad del maquillaje. Siempre voy a recordar a GP como la persona que me enseño, otra vez, a ser tolerante, pero también como alguien que me hizo sentir que nunca digas nunca no es una opción válida, en la vida hay que experimentar y probar de todo para saber que no te gusta. Es poco probable que me gusten las tetas otra vez, pero este año necesito sentir unas, reales, para estar seguro.