Este fin de semana he besado a cuatro personas diferentes y solo por el gusto de hacerlo. No son ni serán importantes para mí. Solo estaban allí buscando lo mismo que yo. No se si afecto o descarga sexual, pero si se que es intrascendente. Cuando ha llegado alguien a mi vida que en verdad me importa casi nunca lo he besado en la primera cita o en el primer baile. No, me gusta ponerle un poco mas de trabajo al asunto. También por supuesto me he topado con personas que me dijeron que no, que no besaban a la primera, y por supuesto como código básico de las leyes de la atracción, inmediatamente terminaba interesándome mas, hasta que lo conseguía.
Sabina dice que es mentira que sepan a vinagre los besos sin amor, y es verdad. Pero también es cierto que aun hay personas (pocas) que pueden tener sexo al paso, pero no besan al paso, como si consideraran el beso algo mas intimo que el sexo, creo que he aplicado esa regla cuando he tenido que apagar a luz. Pero respeto esa opción, como si se sintiera mas como un intercambio fisiológico para liberar stress que una noche de pasión.
A veces me pongo a pensar si el beso no ha perdido un poco su valor si hemos (algunos) abusado de él y termina perdiendo su magia. Como si se pareciera menos a Scarlett O´hara y más a Samantha Jones. No creo que tenga que ver con las personas, creo que tiene que ver con las situaciones. Con lo que sucede alrededor, el antes, el durante y el después. No recuerdo si el emo de dieciocho, el yuppie de veintiséis, el universitario de veinte o el x de edad innombrable besaba mejor. Pero si recuerdo perfectamente cuando bese a esa persona por primera vez y también recuerdo el beso mas intenso que me han dado y que he dado, de esos que servirían para encontrar yacimientos petrolíferos de tan profundos.
Es divertido besar o agarrar que creo es la definición correcta para lo que hago los sábados en la noche. Pero también uno siente que no pasa nada, que no es importante. Que la vida tiene que ser algo más que eso. No estoy buscando un beso Hollywood que lo detenga todo sino mas bien un piquito intimo, abrazado a alguien un domingo por la tarde mientras vemos “Desayuno en Tiffanys”.
Sabina dice que es mentira que sepan a vinagre los besos sin amor, y es verdad. Pero también es cierto que aun hay personas (pocas) que pueden tener sexo al paso, pero no besan al paso, como si consideraran el beso algo mas intimo que el sexo, creo que he aplicado esa regla cuando he tenido que apagar a luz. Pero respeto esa opción, como si se sintiera mas como un intercambio fisiológico para liberar stress que una noche de pasión.
A veces me pongo a pensar si el beso no ha perdido un poco su valor si hemos (algunos) abusado de él y termina perdiendo su magia. Como si se pareciera menos a Scarlett O´hara y más a Samantha Jones. No creo que tenga que ver con las personas, creo que tiene que ver con las situaciones. Con lo que sucede alrededor, el antes, el durante y el después. No recuerdo si el emo de dieciocho, el yuppie de veintiséis, el universitario de veinte o el x de edad innombrable besaba mejor. Pero si recuerdo perfectamente cuando bese a esa persona por primera vez y también recuerdo el beso mas intenso que me han dado y que he dado, de esos que servirían para encontrar yacimientos petrolíferos de tan profundos.
Es divertido besar o agarrar que creo es la definición correcta para lo que hago los sábados en la noche. Pero también uno siente que no pasa nada, que no es importante. Que la vida tiene que ser algo más que eso. No estoy buscando un beso Hollywood que lo detenga todo sino mas bien un piquito intimo, abrazado a alguien un domingo por la tarde mientras vemos “Desayuno en Tiffanys”.