Acabo de cumplir veintinueve años y además estamos empezando un nuevo año. El que acabo fue para mi un año complicado, pero no malo. Un año de descubrir, o más bien de encarar. Decidí que no podía negar lo evidente y que si bien paro los demás era obvio, para mí aun había una lucha interna. Tengo la suerte y el privilegio de tener no solo buenos amigos (amigas) sino también una familia open. Para ellos era mas entendible que ser lo que soy era el camino a la felicidad, no solo mas simple sino además mas natural. Enfrentarse al espejo no es fácil, sobretodo cuando se tiene una imagen distorsionada de lo que uno cree que es, o lo que espera ser. Superar la propia homofobia, es mas difícil, demandante, frustrante, que lidiar con las miradas despectivas o los comentarios maliciosos. No solo los demás tienen una idea equivocada de lo que ser gay significa, uno también. Pero eso es otra etapa, en mi aquí y en mi ahora hay todo un mundo por descubrir, ya no solo se trata de salir de cacería, se trata de identificación, se trata de comprender que eso que tu no entendías, que eso que te parecía extraño, era totalmente natural para otros.
Cuando decidí abrir la puerta me di cuenta, que no solo tenia que salir del closet, tenia que sacar todo lo que estaba adentro también. Esto no se trata de dar un vistazo, además hay que quedarse afuera. Bancarse los cambios, las expresiones y porque no, los desprecios. Siempre he pensado que las malas experiencias te hacen mas fuerte, que si sobreviste a una, entonces ya sobreviviste. A veces me siento como la niña nerd vestida de abeja en el video de Blind Melon. Ando buscando constantemente el camino a casa, a mi casa. Por supuesto que ser gay en Lima no es nada fácil, esto no es ir de shopping a Gucci, esto es ir a comprar el 24 de diciembre a San Miguel. Pero como dice Fito Paez: Nadie nos prometió un jardín de rosas, hablamos del peligro de estar vivos. Tal vez lo mas difícil de todo para mi es la imposibilidad de besar, abrazar, mimar en publico. Esta de moda tener amigos gay, pero nadie quiere verte besar a tu pareja. Puedes llevarlo alguna reunión, para que todos vean lo open que eres, o lo cool que son tus amigos, regios, divinos. Pero que no se anden agarrando por favor ¡¡guacala!!. Pero supongo que eso lo iremos superando. La gente de mas de cuarenta no puede creer la libertad de ahora. La movida esta aun subestimada, pero si uno va a una discoteca gay se da cuenta que la felicidad esta en todas partes. Que uno no es muñequito de torta para gustarle a todos, y si no les gustas que se jodan, tú eres feliz porque sabes: Somos mas, no; somos nada más.
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