Cualquier gay que se respete tiene Grindr en su teléfono, y
los que dice que no mienten o son demasiado feos, o peor aún, aburridos como
para jugar un rato en esa app. Uno de los beneficios de ser gay es que el sexo
al paso o cruising es tan natural como tener en tu playlist a Madonna en mi generación
o a Dua Lipa en esta. Como yo siempre digo, seremos locas, pero antes que nada
somos hombres y la necesidad de coger es tan intrínseca como el hambre, aquí no
se trata de saber cuál es tu signo o si eres de izquierda o derecha, se trata
de saber que tamaño tiene, que tan limpio tiene el culo o si tiene sitio. No es
que nadie este buscando el amor, pero encontrarlo aquí es más como un daño
colateral. Los gays nos discriminamos entre nosotros más que cualquier homofóbico,
nos separamos en tribus y casi todos tenemos muy en claro lo que nos gusta, estamos
de acuerdo en pocas cosas, Henry Cavill o amar The devils wear Prada son dos de
las pocas muestras en las que coincidimos, a mí por ejemplo me gustan los twinks (gay/afeminado/delgado/menor de veinticinco)
y gracias a la invasión venezolana los últimos dos años la variedad ha mejorado
muchísimo. Mi ex es prueba de ello, Brian: Rubio, ojos claro, educado, 1,74m de
altura, que sabe la diferencia entre O.N.G y OMG! no hubiera puesto sus ojos en
mí si fuera un gay limeño. A menos claro que yo sea un sugar daddy viviendo en
un departamento con vista al mar y
maneje un BMW, pero como soy un cuarentón que anda en metropolitano la cosa se
complica. Durante 2018 y 2019 he dormido con los chicos más bellos que pude
conocer y la inversión fue mínima, no pasamos del Starbucks o KFC y me lo
agradecieron con una mamada en el baño de uno de esos dos o una cogida rápida en
el estacionamiento de La Rambla San Borja sótano 5 (por si les interesa). También
es bueno aclarar que para esta cacería en Grindr debes tener paciencia y buen
humor, como decía mi abuela: Hay de todo en el reino del Señor. Están lo que
mienten, ponen una foto de modelo sueco pero viven en SJL y se llaman Yony, los
que usan la foto de cuando tenían ventidos siendo delgados y ahora tienen
trenticinco con panza, los que se han producido muchísimo para la foto y más
que una salida buscan una auspiciador, los que muestran el culo o el bulto para
que quede claro lo que buscan, los que ponen su mejor foto y le rezan a Sor Ana
(Wintour) para que al menos te contesten
el: Hola y por supuesto lo que se tomaron una foto al pasar y de solo imaginándotelo
chupándotela te vienes. Pero luego estan las descripciones o requisitos, esa es
la parte mas divertida, la mia no miente pero es optimista: Cuarentón/Miraflorino/Diseñador
de Interiores/Cafeinomano/Nomofóbico, que ellos lean debe ser interesante, bien
relacionado y con plata es un tema de ellos no mío. También están lo que hablan
del amor, la amistad y de buscar alguien con quien conversar pero te mandan
foto de su ano antes de decir buenas tardes al menos, lo que ponen No locas, no
viejos, no conos, no aburridos, no solo sexo, pero si te ves como Henry te la
maman en la calle y te dejen venirte en su cara, lo que te piden foto pero
ellos no tienen porque saben que son feos y los que se anuncian claro. También
es cierto que debes en cuando conoces a alguien con un culo merecedor de un
buen beso negro y que lee a Murakami o uno al que le diste una oportunidad
aunque es más bien feo, pero cuyos movimientos envidiaría un pole dancer. La cuestión
aquí, como en todo, es que tus expectativas se han bajas, no te metas con
alguien cuya estreches te gusta pero es más intenso que quinceañera de La
Molina o que te de una buen mamada y que luego se quiera quedar a charlar, el touch and go es
indispensable, tampoco te vayas a enamorar tan rápido, un novio trofeo es bueno
siempre y cuando lo puedas devolver sin culpa. Esto no es Tinder, aquí no les
interesa a casi nadie si votaste por PPK, o cual es tu color favorito, aquí lo
importante es si abra repetición o tendras que ser bloqueado la próxima vez que
entres a la app.
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viernes, 17 de abril de 2020
sábado, 10 de agosto de 2019
Jei
La primera vez que lo vi fue en
un Mc Donalds de SJL en un rara tarde libre de Otoño, nos habíamos hablado en
Grindr y su foto me hacía recordar al cartel de Lolita en la versión de cine de
los 60s, cuando entre estaba de espaldas y volteo a verme como si sintiera mi
mirada, me sonrió y me sorprendió, había ido a este encuentro como a otros
tantos que uno suele tener con las personas que conoces en Grindr, pensé que
solo sería algún venezolano más en Lima, lindo y pobre, que busca alguien que
le invite alguna cena, y yo, siendo un depredador condescendiente siempre me había
aprovechado de esa vulnerabilidad, o supuesta vulnerabilidad en algunos casos.
Pero no. Jei era diferente y lo supe desde ese momento, quería seguir viéndolo,
escuchando sus historias, ver como se reía con las mías, me gustaba su libertad, su
puerilidad natural y su positivismo intrínseco, de quien ha pasado por mucho en
muy corto tiempo y que valora cada momento de paz o de atención. Mis ex y mis
amigos siempre dicen que yo soy un caballero y con él no sería la excepción,
pero como zorro viejo también fui dándole a entender en el camino que yo no
buscaba nada serio y que esto tal vez
no llegaría hacer nada y sin embargo se convirtió rápidamente en mucho. Tenemos
una relación perfecta para las cosas que cada uno vive, nuestras realidades son
muy distintas pero ambos nos utilizamos de vía de escape o de cable a tierra
dependiendo del momento. Con nadie más he sentido la libertad de ser yo mismo,
de caminar de la mano por la calle, de besarnos en cualquier lugar, de
disfrutar de las miradas de los demás, con nadie más me ha sucedido que no sea
yo él que besa sino el que se deja besar. La primera vez que lo vi decidí pasar
todo mi tarde con él, me gustaba su sonrisa, sus dedos largos, su altura, su
pelo afro y porte de modelo, su adicción por los influencers y que supiera la
diferencia entre un Clutch y un Vanite. Pero por sobre todas las cosas
disfrutaba de verlo verme, por más vanidoso que eso suene, sentir la mirada de
felicidad cuando alguien te ve, la alegría que le da tu compañía es algo que a
los 42 aun no conocía, no tengo duda de lo mucho que me han querido mis ex,
pero tal vez no tenía la transparencia con sus sentimientos que tiene Jei. Es
por eso que no tengo que dorarle la píldora, entre nosotros no hay cuentos
porque las cintas blancas no se vuelven cadenas, no tenemos un nombre para lo
que somos, no tenemos una fecha de inicio, porque nos gusta disfrutar nuestros
momentos, nuestros besos nos son solo besos también son un impulso, un cambio
de baterías, siempre que pienso en él recuerdo una canción que me gusta mucho:
Nos empezamos de golpe
nos saboreamos de prepo
como salidos de un cuento de amor
vos venías de un viaje de mochilas cansadas
yo pateaba verano sin sol
Y en el escolazo de los besos
cantamos bingo, y así andamos
Sin nada de mapas ni de candados
Jei me enseña siempre a mantener una sonrisa a pesar de todo, siempre
he sido yo el que aclara los horizontes a las personas que quiero cuando lo
necesitan, y él sin proponérselo, con su mirada de amor y su idealización de
las cosas me demuestra que para ser feliz, solo hay que serlo.
martes, 28 de agosto de 2018
Te amo/Te odio...dame mas.
El domingo en la
mañana cuando uno despierta de una juerga, de una noche de copas o simplemente
de una semana intensa, tiende a dormir un poco más, a pensar un poco más con la
almohada abrazada, que en mi caso, no es buena consejera. Por eso cuando él me
envió un mensaje diciendo que tenía que contarme algo y que le daba vergüenza
tener que hacerlo, yo ya sabía de qué se trataba. Cuando uno está inmerso en
una relación tan apasionada como la suya es inevitable y hasta intrínseco el
que todo lo que suceda siempre esté a punto de ebullición. He estado allí.
Siempre digo que aunque ahora no signifique nada para mi Francisco es el amor
de mi vida. No he conocido a nadie más con quien continuamente estar al borde
la locura, nosotros nos necesitábamos de muchas maneras y muy pocas de ellas
eran sanas, para quienes hemos vivido una relación apasionada, sexualmente
fogosa y emocionalmente desgastante saben de qué hablo. El sexo es el mejor que
tendrás, porque es de una arrechura constante, autoritaria y animal. Literalmente
te arrancas la ropa, no hay espacio ni lugar donde no necesites al otro, aun
cuando estas teniendo relaciones estás pensando que más quieres hacer o
hacerle. Es ese estremecimiento de desear al otro tanto que hasta daño le
quieres hacer. En el momento de la pasión todo es válido, un insulto, un golpe
y hasta un escupitajo. Como creo que en realidad quería decir Nina Simone con
su Spell on you. Quieres tanto a la persona, tu calentura es tal que la
posesión tiene que ser total y casi nunca la obtienes totalmente, por eso
quieres más. El problema es que estas pasiones tienen fecha de caducidad y toda
esa intensidad que tenía el sexo ahora las tienen las peleas. Así como le
sucedió a este amigo mío, el final de mi relación con Francisco fue dura,
cruda. Cruel. Habíamos peleado por una tontería que había desatado su ira y aun
después de diez años, recuerdo perfectamente todo, sus ojos desorbitados, su
cara enrojecida, la espuma que salía por la boca y los insultos, que nadie
nunca me habría de repetir, su ira era tal que yo estaba seguro que el
desenlace solo podía ser fatal, estaba completamente seguro que alguno de los
dos saldría físicamente herido como mínimo, pero aunque por suerte eso no
sucedió, nunca más fuimos iguales. Aun después de sus intentos de pedir perdón,
puedo decir con certeza, que luego de terminar esa pelea mi amor por él se
había ido y nunca más regreso.
Hoy mientras me contaba todo lo sucedido la noche
del sábado, no pude evitar recordar todo lo vivido y usar mi experiencia para
poder ayudarlo a tomar una decisión, sin embargo luego de una minutos de charla
él ya la había tomado sin darse cuenta, porque a diferencia de mí, él si había
sido golpeado físicamente y aunque no había sentido miedo del golpe per se, si
de lo que este había generado en él, como si el universo lo golpeara también
para poder tomar la decisión de pedirle que se fuera. Adrián tenía que
recomponerse, recoger los pedazos de las cosas rotas y también de su dignidad y
sacar fuerzas para poder continuar. No lo hizo en ese momento porque la furia
del otro no se lo hubiera permitido, espero a la mañana que fue cuando me mando
el mensaje para contarme solo una parte de lo sucedido, para decirle que él
saldría y que al volver no estuviera porque no quería verlo al volver, sintiendo
mientras lo decía que su corazón se partía pero que si embargo su autoestima se
fortalecía y le demostraba con una
certeza, al igual que a mí, que ese era el final.
miércoles, 4 de julio de 2018
De Venezuela con amor
Wendy es una chica
hermosa, por donde la mires, el tipo de chica que podrías ser perfecta para mí
(si fuera heterosexual), es inteligente, divertida, emprendedora, responsable,
da unos abrazos que su delgadez contradice y que tienen el mismo cariño que los
de mi amiga Mariespe y sobre todo es joven.
O sea reúne todo aquello que me gusta y lo más sorprendente de todo es que se
quiere casar conmigo. Esto por supuesto no sería más que un acuerdo practico
entre los dos. Pero resume también todo lo que esta pasando en el Perú ahora
con la inmigración venezolana. Wendy está dispuesta a casarse con un gay de
base cuatro si es que esto representa una leve mejoría en su vida y alcanzar
los privilegios con lo que tácitamente contamos los peruanos y como sucede con
todo lo tácito, no los podemos ver. Estoy seguro que Wendy podrá, como ya lo ha
empezado hacer, cambiar su realidad y la de su familia, con o sin mi ayuda,
pero sería un privilegio seguir, al menos por un breve periodo, siendo testigo
de su aventura.
A Mauricio lo conocí
por Grindr y fue una de esas citas donde no tienes ninguna expectativa, pero
que sin embargo fluye. Aunque eso es fácil si tienes en cuenta que es una de
las pocas personas que conozco capaz de entender la diferencia entre arte
abstracto y expresionismo abstracto, entiende la importancia de Tom Ford para
Gucci y sabe apreciar el cine de Woody Allen sin sobreestimarlo. Mauricio era
un estudiante de Filosofía, quien en sus propias palabras, llevaba una vida básicamente
burguesa en Caracas, y cuya realidad cambio bruscamente y ahora es uno de los
tantos venezolanos que vende bombas para sobrevivir y ayudar a su familia que
aun esta allá. Es una de las personas más francas y directas que he conocido,
no tiene para nada la calidez de Wendy, él,
como yo le digo, es más bien un gusto adquirido. Si bien también a diferencia
de ella no tiene las metas claras, ni pose su espíritu emprendedor, estoy
seguro que encontrara su lugar, aunque no creo que sea en Lima.
JM es una de las
personas que más quiero en el mundo, nuestro amor, porque entre nosotros siempre
habrá amor, y el que tengo con mi baby bella tiene ese efecto en mi como el que
describe José José en la letra de El Triste: “Porque pensado en su amor, he
podido ayudarme a vivir” Ya es una habito sano tomarnos un café una vez por
semana, para charlar y contarnos nuestras aventuras, pero lo que más me gusta
es que desde hace un corto tiempo lo he visto feliz, realmente feliz, no
ilusionado o idealizando, que es algo que los dos hacemos. No. Feliz. Y por
supuesto eso me hace feliz a mí también, así como Mauricio, Alessandro entro en
su vida casi sin darse cuenta y se convirtió rápidamente en un compañero, pero además,
estoy seguro de que lo que funciona muy bien entre ellos, es que ambos se
necesitan, por miles de razones diferentes, pero se apoyan y comparten todo, lo
mucho o lo poco y son felices en el proceso. Siempre le digo a JM que no saque
los pies del suelo y que no cometa el error de endiosar a la persona que este a
su lado, pero justamente porque la relación de ellos es de una simbiosis autentica,
sé que no corre peligro.
Como con casi todo, no
sé si estas personas forjaran una vida aquí, pero sí sé que es un privilegio
para mí y para amigos como JM que hayan llegado, cualquiera sea el motivo.
domingo, 3 de septiembre de 2017
The last dance
Dicen
que el humano es el único ser vivo que tropieza dos veces con la misma piedra,
y aunque en mi caso no es la misma, se parece mucho, y aun así no lo vi venir o
fingí que no lo veía venir, por aquella manía mía de poner mi corazón, mi alma
y mi atención en alguien que finalmente no lo valora, o al menos no con la
fuerza con la que a mi me gustaría. Tampoco es que haya sido engañado o que me
prometieron y no cumplieron, el problema es que mis expectativas son muy altas
o espero demasiado de las personas. Hace años cuando hacia terapia mi
psicoanalista me decía que uno no debe poner a las personas en pedestales
porque indefectiblemente se terminan cayendo. Siempre he tratado de humanizar a
las personas, de no convertirlas en pequeños dioses o dejar que me manipulen,
pero como en todo uno tiene sus debilidades y cuando me enamoro o quiero
demasiado me vuelvo (mas) idiota. Todo mi mundo, mis decisiones y mi tiempo
gira en torno a la otra persona y por mas que yo siempre critique a mis amigos
cuando se comportan así, también es cierto que practico aquello de : Haz lo que
yo digo no lo que yo hago.
Por
todo eso estoy seguro que debo poner en practica algo que me enseño una buena
amiga mía, de esas que tanto me empeñado en perder los últimos cuatro años,
ella me dijo una vez: Hay momentos en la vida en que tienes que pensar con la
cabeza y dejar de lado tu corazón, tomar la decisión de romper algo que parece
bueno, pero que en verdad no lo es, puede ser muy duro y seguramente cuando
decides hacerlo sentirás, como dice un bolero, que te arrancan la vida, pero
tener la certeza de tomar la decisión correcta contribuye a aminorar el dolor
que sientes por tomarla.
Anoche
sentí que luego de diez años estaba en el mismo lugar donde me prometí nunca
mas estar, sentí que no había aprendido nada y que el hombre en el espejo con
casi cuarenta vueltas al mundo, y sin haber aprendido mucho, obviamente, estaba
en el mismo lugar físico y emocional del que tanto le había costado salir y por
supuesto no me gusto. Siempre me resulta extraño e interesante como uno puede
sentirse completamente solo y profundamente vacío en un lugar lleno de gente,
con música y alcohol. Pero es así ¿no?, la soledad no es un estado físico sino
emocional, y para alguien como yo que siempre le ha encontrado un sentido
practico a la soledad física es inconcebible que le guste la emocional, mi
mundo se cae si no le encuentro el sentido a estar solo y lo cambio por
sentirme solo. Como decía en un
principio, hace poco lei en una de las miles de frases de autoayuda que cuelgan
en el Facebook que una persona no debe esperar nada de nadie, sino
indefectiblemente terminan decepcionándote, pero bueno no soy de las personas
que aprenden a cruzar la pista cuando esta en rojo, soy de las personas que
aprenden luego de ser atropellado en la panamericana sur por un tráiler, el
problema es que ahora andaré por ahí con toda una capa protectora y no se si
estaré dispuesto a quitármela alguna vez.
lunes, 24 de octubre de 2016
Tropezar
Hace un tiempo mi buena amiga K me dijo luego de terminar un romance
largo y tormentoso que ella supo exactamente el momento en el cual todo iba a
cambiar. Él se había presentado solo como un amigo y había mostrado sus
intenciones en dosis muy pequeñas, al principio K dudaba de si estaba realmente
interesado o si era de esos pescadores eternos, pero poco a poco había dejado
las cartas sobre la mesa y ya era indudable su intención de enamorarla. El
problema era que él venía con mucha carga y K no estaba segura de si quería
complicar su, hasta ese momento, pragmática existencia. Sin embargo como suele
sucedernos a casi todos, necesitamos un poco de drama. Por eso cuando él le
dijo un buen día que estaba en la puerta de su edificio esperándola ella supo
que esa era el momento del cambio. Me dijo: Yo sabía que si bajaba y lo veía
eso significa que no solo lo aceptaba a él, sino a todo lo que el traía, pero
ya para ese momento estaba enamorada así que baje y acepte todo, el problema es
que no sabía en realidad qué era todo.
Por supuesto luego de un año de más penas que alegrías la relación término e
involucro a policías, ambulancias y casi un titular rojo, y aunque ahora ella
está felizmente casada con otra persona siempre me dice que tuvo que pasar por
ello para valorar lo que venía después.
Hoy recibí en mi casa alguien a quien adoro con todo mi corazón, y
algunas otras partes del cuerpo, cuya presencia siempre me ilumina. JP es
indudablemente un tipo guapo, elegante, con personalidad, la clase de hombre
que cualquier gay o chica quiere como novio, pero como nadie es inmune, también
estaba atravesando por penas de amor, por el contrario de mi amiga JP no sabía,
no tenía ni la menor idea de en qué se estaba metiendo cuando al igual que ella
decidió abrir su corazón, la diferencia es que ella encontró muchas cosas en el
closet de su ex pareja y JP no encontró nada. Nada. A los gays nos interesa
mucho la imagen, no solo queremos enamorarnos, como cualquier persona, también
queremos que nuestra pareja sea algo así como Brad Pitt (en los 90s), con la
personalidad de Robert Dawney Jr., el corazón de Nelson Mandela, la elegancia
del rey Felipe, la potencia sexual de un actor porno (y el tamaño obviamente) y
queremos que sea fiel como la mejor de las mascotas, no tanto para ser felices
como para presumir de él. Y Aunque JP reúne muchas de esas cualidades como
cualquier persona también tiene muchos defectos y bastantes necesidades,
sobretodo de afecto. Cuestión que este nuevo pretendiente no sabía manejar y
decidió dar un paso al costado cuando ya había entrado por la puerta y sin
limpiarse los pies, lo que dejo a JP no solo desilusionado sino con la mala
idea de que tal vez había algo malo con su persona, lo cual y sin ninguna
subjetividad, debo negar. JP es alguien que sabe reinventarse como nadie, pero
al igual que K creo que esta experiencia le servirá para estar más atento, las
antenitas de vinyl detectaran más fácilmente la presencia del enemigo a partir
de ahora.
Uno podría simplificar las cosas diciendo que no se puedo juzgar a un
libro por su portada, pero como alguien que ve todo en gris, debo decir que es
más complicado que eso. Cuando decides abrir tu corazón a alguien debes
comprender que de alguna manera eso te va a costar, ya luego sabrás si los
beneficios superan al costo, pero de todas maneras sucederá. La cuestión
también está en que si no lo haces siempre estarás pensando en lo que hubiera
sucedido sino. Yo sabía que si le contestaba esa llamada a F todo iba a cambiar
y así sucedió, siempre digo que él no llego a mi como una brisa fresca sino
como un huracán, pero sino lo hubiera tenido en mi vida nunca hubiera aprendido
no a sobrevivir a los huracanes sino a estar más prevenido para los que vengan.
No sé si K y JP sean mejores personas ahora, pero sí sé que son más
inteligentes en cuanto al amor respecta y eso es algo que uno logra luego de un
traspié, no, lo logra cayendo de cara en la calle y en medio de una multitud.
lunes, 10 de octubre de 2016
La vida pasa
Hoy veía (contemplaba) una entrevista que le hacían a una actriz,
cantante, filosofa y show woman argentina que me gusta mucho, se llama Nacha
Guevara, hace años la vi en un espectáculo en Buenos Aires y una de las frases
que decía en este espectáculo se quedó conmigo para siempre, por ser de un
pragmatismo esclarecedor: Nada como un buen par de patadas en el culo para que
la vida recupere su sentido. Pero hoy tenía otra igual de pragmática pero más
introspectiva, lo que me sorprendió es que es algo que yo no solo pienso sino
que también practico, al menos cuando tengo una vida laboral intensa, ella decía:
Por más que tengas un arduo día, debes al menos darte quince minutos para ti,
para hacer lo que se te dé la gana o no hacer absolutamente nada. Creo que eso
es algo que todos debemos practicar, incluso para descansar de nosotros mismos,
de nuestros pensamientos y emociones, debes escapar para ver las cosas desde otra
perspectiva o tomar fuerzas, si solo continuas caminando y no te detienes a ver
el camino o a pensar si estas realmente seguro de a dónde quieres ir, no vas a
poder disfrutar lo que sucede a tu alrededor. Hasta hace poco cuando trabajaba
en Falabella, por un motivo totalmente ajeno a lo que me termino motivando por
irme me tome un día, un día para no hacer absolutamente nada y me di cuenta de
cuantas cosas me perdía de la vida por estar metido en la tienda resolviendo
problemas tan triviales sobre como doblas los pantalones de la nueva colección.
Siempre me ha gustado el trabajo en retail y nadie es más feliz que yo cuando armábamos
una vitrina, una que nosotros habíamos pensado, me sentía orgullos cuando las
personas se detenían a mirarla en Jirón de la Unión, pero lamentablemente ese
era un pequeño momento cada cierto tiempo, la mayor parte estaba sentado en una
oficina minúscula imprimiendo precios o contestando correos tan tontos como si
el top de la nueva colección estaba adelante o atrás, como si en verdad a
alguien le importara. Entonces decidí que no, que ya no quería hacer eso. Seguramente
para muchas personas era una decisión completamente irresponsable dado que mi situación
económica era muy mala, pero también pensé: ¿y? Al único al que realmente le va
a afectar eso es a mí y si yo estoy dispuesto hacerlo, entonces que importa. Me
fui.
Decidí, nuevamente, empezar de cero y ha sido todo un aprendizaje no
solo porque soy muy desordenado e irresponsable, sino porque aunque tenga días en
lo que no tengo ni para el pasaje, son mis días, mis horas y mis problemas.
Siempre he dicho de mí mismo que soy la personificación de un poema de Amado Nervo
que se llama En Paz, yo soy un privilegiado. Vivo la vida que me gusta, la cual
por supuesto debe mejorar prontamente, pero eso no significa que no haya cosas
en mis días que no disfrute. Me gusta despertar a las siete pero no salir de la
cama hasta las ocho, me gusta tomar el café sin estar apurado, me gusta prender
la PC y empezar a trabajar en un diseño, me gusta ir a las tiendas de acabados
o de telas y escoger mientras armo en mi cabeza la habitación de un cliente, me
gusta salir a caminar solo porque sí, me gusta ir de Villa el Salvador o a San
Juan de Lurigancho a visitar un cliente y conocer algún lugar de Lima que no conocía
y que seguramente al cual no iría de otra forma. Me gusta decidir que mañana es
un buen día para no hacer nada, pero también me gusta sentirme útil en algunas
cosas cotidianas que la mayoría de gente no tiene tiempo de hacer, algún trámite,
pintar algunas paredes, esperar a los del cable en el depa de mi hermano. También
me da tiempo para almorzar sin apuros un miércoles con mis primas, ir a la casa
de mi baby bella para tomar lonche o leer el Somos sin pensar si ya habrán
instalado todo el POP. En resumen me gusta sentir que la vida no pasa sin que
lo note, todo lo contrario absorbo cada minuto de ella, aun sin hacer nada.
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